El proyecto del edificio se llevó a cabo en 1904 pero no fue hasta 1906 cuando se colocó la primera piedra
Ignasi Oms y Alexandre Soler i March, también arquitecto, fueron los principales exponentes del modernismo en Manresa.
Desde su inauguración en 1906, el Casino funcionó como un club social para las clases altas de la ciudad. Además de las salas de juego que le acabaron dando nombre, el edificio también poseía salas de lectura, salas de baile un café-bar y hasta una pista de tenis. Desafortunadamente, el proyecto original de Ignasi Oms quedo inacabado por problemas de financiación.
La práctica del juego fue completamente ilegalizada durante la dictadura franquista debido a que atentaba contra los valores nacional-católicos del régimen. A partir de aquel momento, a actividad del Casino inició un progresivo declive hasta su cierre definitivo en la década de 1970. Las malas condiciones en las que se encontraba el edificio provocaron la aparición de movimientos ciudadanos que reclamaban la compra y rehabilitación del edificio por parte de las autoridades municipales. Así pues, en 1999 el edificio fue nuevamente inaugurado después de una reforma integral, esta vez transformado en una gran biblioteca pública y centro cultural.