El proyecto del edificio se llevó a cabo en 1904 pero no fue hasta 1906 cuando se colocó la primera piedra
El diseño original es obra del arquitecto manresano Ignasi Oms i Ponsa, que recibió el encargo en 1906 y dirigió su construcción en 1907. En 1936 el inmueble fue ampliado por Josep Firmat i Serramalera, otro de los grandes arquitectos locales del momento. El edificio se caracteriza por tener un aire señorial. Decorativamente destaca la profusa ornamentación de balcones y ventanas. A día de hoy los pisos superiores mantienen la función residencial mientras que la planta baja está ocupada por un establecimiento comercial.