La Transéquia propone recorrer los casi 25 kilómetros de la Séquia, desde Balsareny hasta el Parque de l’Agulla, a pie, bici o caballo.
Como homenaje a las personas que entre 1339 y 1383 construyeron la Séquia, que aún hoy aporta un gran caudal de agua a la ciudad de Manresa, la Jove Cambra de Manresa inició en 1985 la organización de la Transéquia. Desde Balsareny, pasando por los términos municipales de Sallent, Santpedor y Sant Fruitós de Bages, llega hasta el Parque de l’Agulla de Manresa. En 2014, la Fundación Aigües de Manresa – Junta de la Séquia tomó el relevo de la Jove Cambra y la organiza desde entonces.
Tiene un recorrido de 24,8 km y un desnivel de solo 10 metros, un hecho insólito si se tienen en cuenta los medios rudimentarios de la época. Para hacerlo posible, se tuvieron que construir minas y una treintena de acueductos que salvan los desniveles del terreno, algunos de ellos auténticos monumentos.
Pero el mayor éxito de la Séquia es que, seis siglos después de su construcción, sigue en pleno funcionamiento y suministra toda el agua que necesita la ciudad de Manresa y otras localidades del Bages.