El nuevo Museo del Barroco de Cataluña es un museo de abasto nacional que sitúa Manresa como el epicentro de la interpretación del arte barroco catalán, y permite redescubrir y valorar el patrimonio de este periodo en el país.
A lo largo de las distintas salas, se despliegan cerca de 200 obras de arte entre las que se pueden contemplar pinturas, esculturas, retablos o artes decorativas procedentes de distintos museos y colecciones del país. El museo acoge las obras de algunos de los autores más representativos de los siglos XVII y XVIII en Cataluña como Joaquim Juncosa, Antoni Viladomat, Agustí Pujol o Francesc Tramulles. Así como piezas realizadas por los artistas de la escuela barroca manresana como Joan Grau o Josep Sunyer.
El Museo del Barroco de Cataluña establece un nuevo concepto de museo de arte. Vincula la contemplación de las obras artísticas con audiovisuales inmersivos i efectos lumínicos y sonoros, a partir de un discurso que permite captar y entender el barroco exaltando su esplendor, luminosidad y pasión. La visita culmina en una sala que se presenta con el punto álgido de la experiencia, un espacio que se transforma en una inmersión audiovisual que transporta a los visitantes a los territorios barrocos catalanes.
El museo se ubica en la primera planta del Antiguo Colegio de San Ignacio. Un edificio de planta cuadrada organizado a partir de un amplio claustro de orden neoclásica, alzado entre los siglos XVIII y XIX y catalogado como BCIN. La rehabilitación arquitectónica del conjunto, ha permitido transformar esta institución centenaria en un equipamiento del siglo XXI.