Convento de las Capuchinas de Manresa

Manresa

El Convento de las Capuchinas de Manresa, situado en la calle Talamanca, en el corazón del Barrio Antiguo, es un testimonio vivo de casi cuatro siglos de historia de la ciudad. 

Desde su fundación oficial en 1638 por iniciativa de Àngela Serafina Prat, el recinto ha vivido diversas vicisitudes —incendios, exclaustraciones, guerras y reformas— pero ha sabido sobrevivir, adaptándose al paso del tiempo sin perder su carácter ni su valor patrimonial. 

El conjunto —que incluye edificios y huertos sobre una parcela de cerca de 4.000–4.500 m²— conserva elementos arquitectónicos e históricos importantes, y representa un legado profundo en la memoria colectiva de Manresa. 

Aunque la comunidad religiosa dejó el edificio en 2025, tras la marcha de la última monja residente, el convento sigue siendo considerado un espacio de gran valor para la ciudad, lleno de potencial para futuros usos culturales, sociales o comunitarios.